Antonieta la mariquita

Erase una vez una mariquita que se llamaba Antonieta. Era muy guapa y muy inteligente pero tenia un complejo enorme que le impedia vivir feliz. La mariquita en vez de ser roja con topos negros, nacio de color naranja, con las alas violetas y en vez de los famosos topos negros tenia unos de color amarillo. 
 
Sus padres no entendian que le habia podido pasar pero les daba igual porque la querian mucho. Algunos amigos y amigas mariquitas tambien la querian pero la mayoria de sus compañeros en el cole no paraban de decirle que tenia los ojos muy grandes como para ser una mariquita y algunos para mofarse de ella le decian que se parecia mas a una lechuza y los mas malos de todos decian de ella que era un buho ! 
 
Muchas veces, Antonieta se sentia muy sola y muy triste ya que ella misma se daba cuenta de que no tenia el mismo aspecto como todas sus amigas las mariquitas... Tampoco actuaba igual :
Por ejemplo, en clase de gimnasio, Antonieta no volaba como sus compañeras : su cuerpo era mas pesado y le costaba despegar del suelo. Era muy torpe y chocaba con cualquier pared o incluso con sus compañeras que se enfadaban. 
Otro ejemplo es que en el comedor, a Antonieta no le gustaban mucho las ensaladas de pulgones que comian sus amigas. Ella preferia comer a solas unos ratoncitos que cazaba a escondidas en el patio del cole. 
Pero lo mas raro y lo peor de todo es que durante el dia, a Antonieta le entraba un sueño !!!... Se dormia en clase y por lo tanto no escuchaba nada. Sus profesores ademas de regañarle, siempre le daban malas notas para el gran disgusto de sus padres. Antonieta explicaba que no veia nada de dia y sus padres le compraron unas gafas... pero aun asi, Antonieta seguia cansada y durmiendo en cuanto el sol amanecia. En cambio, de noche, a Antonieta le entraba unas energias y unas ganas locas de comer y cenar y merendar y desayunar !!! Por la noche, ella lo veia TODO hasta la minima hormiga moviendose a muchos kilometros !!! 
 
Antonieta era muy diferente de las otras mariquitas. Se sentia tan sola que muy a menudo se iba a su cuarto, se encerraba y mirandose en el espejo se ponia a llorar. Sus padres ya no sabian que hacer... Le habian leido el cuento del "patito feo" pero no le aliviaba porque ella ya sabia que nunca se convertiria en un cisne. 
 
Un dia, Antonieta decidio irse de casa y buscar a alguien que fuera como ella. Al anochecer, hizo su maletita, salto por la ventana de su habitacion y volo, volo, volo, volo muy lejos, lo mas lejos que pudiera ! Volo toda la noche y cuando vio que el sol amanecia decidio parar de volar y descansar. Antonieta habia volado tanto y tan lejos que no sabia ni donde estaba ! Todo alrededor suyo era tan diferente !!! Los arboles eran azules con hojas violetas, la hierba no era verde sino roja y las nubes en el cielo tenian un color rosa precioso en el cielo naranja ! El mar era de purpurina y reflejaba los mil rayos del sol en su superficie ! Todo era tan precioso !!! Antonieta no sabia que podia existir tal pais y le lleno de alegria la idea de que todo pudiera ser tan diferente de lo que ya conocia. Se tumbo al lado de un lago inmenso y cerro los ojos, la mente y los sueños todavia llenos con los mil colores de este pais maravilloso.
 
De repente a medianoche, Antonieta se desperto de golpe al escuchar un grito a lo lejos ! La noche era muy oscura pero ella distinguia perfectamente bien las sombras, las formas y hasta la minima hoja que se caia de un arbol. Vio como en el lago, a lo lejos, un aguila acababa de pescar un pez y lo aguarraba en sus garras tan fuerte que el pez chillaba : "SOCORO !!! SOCOROOOO !!!" Sin pensarlo dos veces, Antonieta se tiro en los aires y volo lo mas rapido que pudo hasta alcanzar el aguila y chocar con el de una forma tan violenta que el aguila, medio sorprendido, medio asustado solto al pez que caio en el agua y volvio a encontrar su libertad. El aguila muy enfadado por haber perdido su desayuno empezo en atacar a Antonieta dandole picotazos y arañandola con sus garras aceradas !!! Antonieta no podia defenderse... Era demasiado pequeñita en comparacion con el tamaño del aguila. Intento defenderse pero el aguila seguia dandole picotazos mas fuertes en las alas, en la cabeza, en las patas, y hasta en las mejillas ! Muy cansada de luchar, Antonieta herida, sangrando y sin fuerzas se dejo caer en el agua purpurina del lago... pero una mariquita no sabe nadar !!! Antonieta sintio como el agua le entraba en los pulmones y como poco a poco se estaba ahogando en la inmensidad brillante de este sepulcro liquido.
 
Es cuando Raul el pez la vio ! Tan rapido como un rayo, Raul nado, nado, nado y nado tanto que alcanzo en un segundo el cuerpo inerto de Antonieta y con su cola le dio un golpe tan fuerte que salto ella fuera del agua y aterizo en la orilla del lago ! Al respirar aire, Antonieta se desperto paulatinamente y vio a Raul que la estaba observando desde la superficie del agua. La primera idea de Antonieta fue que este pez era un encanto, no solo por haberle salvado la vida sino tambien porque ella veia chispas en los ojos de Raul. La primera idea de Raul fue que esta mariquita era muy mona, no solo porque le habia rescatado la vida - gracias a ella, el no acabaria como el desayuno del aguila hambriento -sino tambien porque el veia chispas en los ojos de Antonieta ! Acababan los dos de tener un flechazo !!! 
 
A partir de este momento, decidieron que nunca se volverian a separar. Y asi fue. Antonieta y Raul volvieron juntos a casa de los padres de Antonieta : Raul cuando no estaba en el rio viajaba en un acuario pequeñito que llevaba cuidadosamente Antonieta. Y Antonieta viajaba en una bolsa de plastico hermetica para poder visitar a los padres de Raul debajo de las aguas del lago purpurina. En ningun momento, Raul se paro a pensar si Antonieta era una mariquita de verdad o si era un buho o una lechuza... La verdad es que no le importaba para nada porque ella era lo que mas queria en este mundo y hubiera dado su vida para ella, fuera lo que fuera. Antonieta ya no se preocupaba de saber si era mariquita o lechuza porque la seguridad en ella misma que le habia dado Raul, la fuerza de su amor, superaban con creces todos los comentarios feos que ella habia podido escuchar antes. El caso es que desde entonces, las mariquitas respetaron a Antonieta como una buena amiga y nunca mas le volvieron a decir nada.
 
Antonieta y Raul se casaron a los pocos meses y tuvieron muchos pequeños maripececitos y maripececitas. Vivieron muy felices y comieron perdices.