Beneficios del árbol del té
Pedro Solera
¿Qué es el árbol del té?
El árbol del té, es un arbusto originario de Australia cuyo uso medicinal de las hojas se remonta a miles de años. No debe confundirse con la planta del té, que es originaria de Asia. Los aborígenes de Australia habían percibido su fuerte potencial antiinfeccioso, antiinflamatorio, inmunoestimulante y curativo. Hoy en día, el aceite esencial de árbol de té es un producto esencial en el kit de aromaterapia. Puede usarse para combatir un amplio espectro de infecciones y para tratar diversas afecciones de la piel, incluido el acné.
Origen, hábitat y cultura
El árbol del té (Melaleuca alternifolia) se conoce más comúnmente por su nombre en inglés: árbol del té. No debe confundirse con la planta del té (Camellia sinensis) cuyas hojas y brotes se utilizan para hacer té. La planta del té pertenece a la familia theaceae, mientras que el árbol del té pertenece a las myrtaceae. El árbol del té es originario de Asia, mientras que el árbol del té proviene de Australia.
El apodo del árbol del té del arbusto Melaleuca alternifolia se remonta al siglo XVII. Se lo habría asignado el capitán James Cook durante su viaje alrededor del mundo. Cuando llegó a la costa australiana, supuestamente pidió preparar un té para calmar la sed con las hojas de Melaleuca alternifolia. El naturalista de la expedición habría conservado entonces algunas muestras con la mención "árbol del té", sobrenombre que sigue llevando el melaleuque con hojas alternas (Melaleuca alternifolia).
Por otro lado, no es su uso para la preparación de bebidas para calmar la sed lo que despertará su interés, sino su uso medicinal tradicional por parte de los aborígenes de Australia. Este último usaba las hojas en inhalación, infusión y compresas para tratar diversas dolencias diarias. Los usaban en particular para tratar dolores de garganta, infecciones y problemas de la piel.
El árbol del té crece en áreas pantanosas y propensas a inundaciones de Australia. Está particularmente presente en las regiones subtropicales del sureste del país. Sus hojas y ramitas se cosechan para extraer el aceite esencial del árbol del té.
Apariencia, composición y formato
El árbol del té es un arbusto que generalmente mide entre 4 y 7 metros de altura. Su corteza es clara, pergamino y se desprende en harapos. El árbol del té tiene hojas alternas, perennes, lanceoladas y puntiagudas. La forma de las hojas recuerda a una aguja. En otoño aparecen pequeñas flores blancas recogidas en espigas.
Un aceite esencial de árbol de té se obtiene por destilación de las hojas y sus ramitas. Tiene la ventaja de concentrar principios activos de interés. El aceite esencial de árbol de té se ha convertido en un elemento básico del kit de aromaterapia.
El aceite esencial de árbol de té contiene:
40-50% de alcoholes terpénicos (alcoholes monoterpénicos y alcoholes sesquiterpénicos), principalmente terpineno-4-ol; aproximadamente 30% de terpenos (monoterpenos y sesquiterpenos), en particular gamma-terpineno y alfa-terpineno; 10-15% de óxidos de terpeno, esencialmente 1,8 cineol.
Propiedades y efectos deseados
Propiedades antiinfecciosas
Percibido por los aborígenes de Australia, ahora la ciencia confirma el fuerte potencial antiinfeccioso de las hojas del árbol del té. Los investigadores han demostrado su actividad antibacteriana frente a diversas cepas como Staphylococcus aureus, Mycobacterium avium, Escherichia coli, Haemophilus influenzae, Streptococcus pyogenes o incluso Streptococcus pneumoniae.
También señalaron su actividad antiviral contra los virus del herpes simple y los virus de la influenza, así como su potencial antifúngico contra la candidiasis y su actividad antiparasitaria. Este amplio espectro de actividad le da al árbol del té un interés en combatir diversas infecciones de la esfera ORL (bronquitis, rinitis, sinusitis, faringitis, etc.), genital (uretritis, cistitis, vulvovaginitis, prostatitis, candidiasis genital, etc.), bucales (gingivitis, úlceras bucales, abscesos, etc.), cutáneas (infecciones fúngicas, furúnculos, impétigo, etc.) e intestinales.
Capacidad inmunoestimulante
También se han demostrado efectos inmunoestimuladores. Algunos ingredientes activos del árbol del té ayudan a fortalecer las defensas inmunológicas del organismo. Esta capacidad inmunoestimulante es de gran interés para prevenir el riesgo de infección durante el otoño y el invierno. También puede facilitar la recuperación del sistema inmunológico después de una enfermedad o cualquier otro debilitamiento del cuerpo.
Virtudes tonificantes
El aceite esencial de árbol de té estimula el sistema inmunológico y tiene interés en tonificar el organismo. Se puede recomendar para combatir la fatiga, la astenia y el agotamiento nervioso.
Actividad antiinflamatoria
Los estudios sobre el árbol del té han demostrado una mayor secreción de citocinas antiinflamatorias (molécula del sistema inmunológico) y una disminución en la producción de mediadores proinflamatorios.
Acción curativa
Las hojas del árbol del té se usaban tradicionalmente en compresas sobre la piel para acelerar la curación. Hoy en día, el aceite esencial de árbol de té todavía se usa por sus múltiples virtudes en la piel. Se utiliza especialmente para tratar el acné, eczemas, quemaduras, quemaduras solares, picaduras de insectos, ampollas febriles y pequeñas heridas. También se puede utilizar en el cuero cabelludo para combatir la caspa.
Posología
Externamente: el aceite esencial de árbol de té a menudo se usa externamente para tratar afecciones de la piel. Se puede aplicar de forma muy localizada con un hisopo de algodón, en particular para facilitar el tratamiento del acné.
Se pueden incorporar unas gotas a una preparación cosmética (crema, mascarilla, champú, etc.). También es posible diluir 10 gotas de aceite esencial de árbol de té en 200 ml de aceite vegetal para un masaje vigorizante.
En difusión: El aceite esencial de árbol de té se puede utilizar por difusión por sus virtudes tonificantes y antiinfecciosas. Generalmente es suficiente colocar unas gotas en un dispositivo previsto para este fin.
Internamente: por sus propiedades antiinfecciosas y tonificantes, el aceite esencial de árbol de té se puede utilizar por vía oral en determinadas condiciones. Es necesaria la opinión de un especialista. Además, no exceda de 1 gota de aceite esencial de árbol de té por día sobre un azúcar, en una cucharada de miel o en un vaso de agua tibia.
Contraindicaciones, peligro (s) y efectos secundarios
Contraindicaciones: sin consejo médico, no se recomienda el uso de aceite esencial de árbol de té en:
mujeres embarazadas o en período de lactancia; niños menores de 3 años; personas con piel sensible.
Precauciones de uso: conviene estar atento a la hora de utilizar aceites esenciales porque son muy concentrados. El aceite esencial de árbol de té debe mantenerse fuera del alcance de los niños. Debe evitarse el contacto con los ojos y las membranas mucosas. En caso de mezclarse con otros productos o incorporarlo a una preparación cosmética, se recomienda una prueba de tolerancia en el pliegue del codo.
Para uso interno, el uso de aceite esencial de árbol de té debe realizarse bajo la supervisión de un aromatólogo o un profesional de la salud. Irritante y alergénico, el aceite esencial siempre debe diluirse con aceite para preparaciones cosméticas y miel para uso oral.